miércoles, 12 de marzo de 2008

El cielo puede esperar

Por fín termina la larga espera. Desde los primeros días de Noviembre en que se pusieron a la venta las entradas. A los 2 días ya se habían vendido cerca de 2000 entradas.
Ya para Enero casi no quedaban. Y creo que fuí el último o uno de los últimos en comprarla cerca del 10.

El Sabado 8 (osho para algunos), comenzó la locura, cuando llegó el "Ed Force One" al aeropuerto. Donde un grupo de 300 chascones corrían a darle la bienvenida a tales proceres.

Iba ir junto a un amigo al aeropuerto, pero llegué a Santiasco a las 9 de la mañana y me fallaron las comunicaciones.
Molido por el viaje, muerto de sueño y hecho sopa por el calor, me fuí a la casa de un amigo. En donde dormí toda la tarde, ni ganas tenía de salir a carretiár. Por lo tanto me acosté temprano, ya que el otro día sería EL día.

Día domingo fué el día D (la bestía jaja). HAcía más calor que el día anteríor. Así que por mi experiancia con otros grupos, decidí irme a las 1700 al estadio.
Mientras iba en el metro, no aguantaba el calor, por lo que abrí mi botella de mineral y me la mandé al seco, con hielo y todo. Iba junto a otros chascones al mismo destino, igual de acalorados.
Por fín llegué al estadio, hecho sopa. Era una verdadera fiesta. Poleras negras de Maiden por todos lados. Ni un maldito Pokemon a la vista, ni siquiera un picante reguetón se escuchaba por los alrededores. Era el cielo.

Esperé un rato para entrar, a ver si me encontraba con algún conocido. No me encontré con nadie. Solo los revendedores que pasaban a cada rato (que ganas de sacarles la cresta, solo que estaban los carabineros).

Ya dentro del estadio por la puerta del mono pilucho. Llegué a la entrada de la Pista Atletica. Se veía un escenario gigantesco y más poleras negras.

En una hora más menos. Entró el grupo telonero, era ni más ni menos que Lauren HArris. La hija del bajista de Maiden (Steve Harris). Lo primero que se vió fué una morena de ojos verdes, pantalón de cuero y polerita negra ajustada uufff.



Luego de la actuación de Lauren. Que no llenó mucho su música (no es pa telonear a Iron Maiden). Hubo un break de unos minutos. Para que a las 2020 se escuchara la intro de Churchill Speech, para dar pié a la poderosa Aces High.
Pa que decir. Quedó la grande. Un bullicio ensordecedor y un coro de más de 10000 chascones coreando los clasicos temas.
Desmayos, empujónes, olor a canabis y una zapatilla volando (esto es un clasico de todas las tocatas). En menos de 10 minutos de show.
Sonaron todos los clasicos, inclus temas que jamás creería que tocarían. Como Rime of the Ancient Mariner. Solo heché de menos Be Quick or be Death (quería escucharla).
El sonido fué exelente, mejor que la vez pasada en que tuvieron problemas de acoples.